El Tiempo en Cuenca

martes, 23 de diciembre de 2008

¿Quién enterró la Autovía de Teruel?


OPINIÓN.- Para conocer con amplitud y seguridad la contestación a la pregunta del título de este artículo "¿Quién enterró a Cuenca-Teruel?", hay que tener una serie de conocimientos previos de carácter técnico y jurídico sobre la relación entre la protección del medio ambiente y la construcción de infraestructuras.

Ortega venía a decir en tiempos de la II república, y aún antes, que el ejercicio político debía ser, entreotras cosas, "instrucción", una instrucción dirigida hacia la sociedad para mejorar la calidad de la opinión pública en el ejercicio democrático. No sé cómo estarían las cosas en su época, pero estoy seguro que se hubiese decepcionado observando la acción políticaen el s XXI con sus pocas verdades íntegras, muchas verdades a medias y algunas mentiras totales -unas veces dulces mentiraspiadosas para que la sociedad asuma una dura verdad, otras veces interesadas mentiras partidistas para que se vote a tal o cualpartido, otras veces sensatas mentiras protectoras cuando se teme a una plebe iracunda...

El caso de la Declaración de ImpactoAmbiental (DIA) de la autovía de Cuenca-Teruel es un caso más de este estado de cosas. Veamos por qué. En esta actuación, al tratarse de una obra cuyo promotor es el Estado, le corresponde emitir la DIA al Ministerio de Medio Ambiente.Podría pensarse que el contenido de esa Declaración tiene una autoría plena y exlusiva del Ministerio de Medio Ambiente, sin embargo esto no es así.

La ejecución de la política medioambiental en España le corresponde a las Comunidades Autónomas tal como establecela Constitución Española, para entendernos “los que saben, pinchan y cortan en el medio ambiente del territorio de una autonomía sonlos órganos medioambientales de esa Comunidad Autónoma” y todas las leyes recogen ese precepto constitucional de una forma u otra.Por eso, en las obras del Estado, el Ministerio de Medio Ambiente, por ley, debe demandar obligatoriamente a las distintas autonomíasafectadas su correspondiente pronunciamiento medioambiental con respecto a la actuación que se piensa realizar, y esospronunciamientos son materia esencial en su Declaración de Impacto Ambiental (DIA). Una vez emitida la DIA por el Ministerio de MedioAmbiente, que ha de recoger los dictámenes ambientales de las diferentes autonomías, puede ocurrir que el promotor estatal, en estecaso el Ministerio de Fomento, no esté de acuerdo con el pronunciamiento final de la DIA. Si es así, tiene la posibilidad de llevar elconflicto al Consejo de Ministros para que este lo resuelva, y ese sería el punto y final del conflicto.

La Unión Europea queda al margen de todo este procedimiento; la Unión Europea a lo único que atendería es a denuncias por no cumplir el contenido de sus directivas encuanto a la Red Natura 2000, y la presencia de la Red Natura en el trazado Cuenca-Teruel ha sido un elemento decisivo en la DIAnegativa que ha sufrido la actuación.

¿Qué es la Red Natura? Es un conjunto de zonas en las que se entiende que hay unos hábitats “amenazados”, con unas especies quepueden desaparecer (por ejemplo, en relación con el corredor estudiado, en fauna podemos citar como ejemplos la alondra de Dupont oel topillo de Cabrera; y en flora el Paiu o la L. Aragonensis, dentro de la vegetación gipsófila); los impulsores para la creación de estoslugares en España son, en la práctica, los órganos ambientales autonómicos (de hecho, para los del corredor que se ha estudiado serála Consejería de Medio Ambiente de la JJCC C-LM y sus homólogos en Aragón y la Comunidad Valenciana).

La documentación relativa a esos lugares "sin fronteras definidas", por ser jurídicamente hábitats, se presentan a la UE para que los califique según su importancia,y si los considera importantes (que en la práctica los considerará importantes casi siempre) han de pasar a ser declarados por los estados miembros de la UE como Zona Especial de Conservación o Zona de Protección Especial para Aves (ZEC o ZEPA), que son loselementos que compones la Red Natura. Hay que señalar que en ese procedimiento, que termina con una notable limitación dederechos individuales y sociales a los propietarios y a los municipios, no existe trámite de información pública, exclusiva y directa, previaa la resolución.

Sin embargo esas zonas no son totalmente intocables, ni la UE pretende que lo sean, la propia legislación europea dice“que no hay que frenar proyectos productivos en esas zonas siempre y cuando estos estén regidos por el respeto a la zonaconsiderada”, y claro está, tenemos una nueva pregunta que hacernos "¿qué se entiende por "respeto" a la zona considerada y quiéndice si un proyecto productivo respeta a esa zona?".

En línea con el contenido de nuestra Constitución, que ya hemos comentado, son los órganos ambientales de las distintas Comunidades Autónomas quienes dicen si un proyecto constructivo "respeta" a esas zonas, y el determinar si existe ese "respeto" consiste en conocerlos efectos del proyecto en la zona y una vez conocidos valorarlos, pero este proceso tiene problemas e incongruencias de todo tipo.Ocurre que existe una gran subjetividad en la valoración de los efectos que una determinada acción tiene sobre el medio ambiente.

Esa valoración de efectos debería ser una actividad reglada, cuasi-científica, pero no lo es. ¿Con qué criterios se establece que una especieestá en peligro de extinción o que tal hábitat está “amenazado”? ¿Qué significa la palabra "amenazado"? ¿Hasta dónde llega ese hábitat amenazado, es decir dónde estarían sus fronteras? ¿Cuáles son los efectos de lo que se pretende hacer sobre ese hábitat? ¿Quéactividades serían aceptables y cuáles no?, etc. Yo he planteado estas preguntas en varias ocasiones a responsables administrativos enmateria medioambiental sin obtener respuesta.

Está claro que hay mucho trabajo de definición e investigación a realizar (por ejemplo, laplanta L. Aragonensis, en peligro de extinción, me han asegurado que ha sido vista “en cunetas de caminos” en el trayectoVillel-Cascantes, puede que a esa planta le gusten las obras públicas más que a sus protectores humanos).

El procedimiento de Declaración de Impacto Ambiental de la autovía Cuenca-Teruel, que ha durado la friolera de siete años, es un buen caso para mostraresas incongruencias.Tras siete años: Sentencia de muerte al trazado Cuenca-Teruel. Es un ejemplo claro para mostrar las fuertes dosis de subjetividad en la interpretación del "respeto al medio ambiente" y en cómo puedevariar en el tiempo en un mismo sujeto u organismo. Así, en la fase de determinación del alcance del proyecto, a principios del 2002, eldepartamento ambiental de C-LM (a través de la D.G. Medio Natural) manifestó que “la autovía debía proyectarse paralela a la actualN-420, excepto en el tramo Pajaroncillo-Cañete, donde debía discurrir fuera de los límites del LIC-ZEPA” (quedando anulado, desde supunto de vista, el corredor norte que presentaba el estudio), para manifestar luego, como veremos, la imposibilidad de que vayaprecisamente por ahí .

Por otra parte, en aquellos momentos iniciales la Comunidad Valenciana dramatiza los efectos sobre su territorio de la actuación, una actuación que para ellos no tiene ningún beneficio, y así se mantendrá hasta el final. También esa subjetividad en la valoración de efectos la encontramos en distintas posturas de las autonomías: así como el departamento medioambiental de Aragónse limita a establecer las afecciones sin adjetivos de dramatismo a lo largo de todo el procedimiento, mientras su homólogo enCastilla-La Mancha (Dirección General del Medio Natural) a partir de agosto de 2006, no se sabe porqué, cambia su posturaconsiderando dramática (casi apocalíptica) la actuación y a la postre la sentencia a muerte en la conclusión de su informecomplementario de 19-6-2007 que termina diciendo tajantemente: “Por tanto, comprobadas las afecciones sobre los recursos protegidos
--------------------------------------------------------------------------------
Page 2
por la Directiva 92/43/CEE y puesto que no existen alternativas que no atraviesen el lugar LIC/ ZEPA «Hoces de Cabriel, Guadazaón y Ojos de Moya», sólo se podrá autorizar el proyecto por razones imperiosas de interés público de primer orden y con las medidascompensatorias necesarias para garantizar la coherencia global de la Red Natura 2000.” (puede verse la Declaración de Impacto Ambiental en BOE de 25-11-2008).Y después, a tapar el cadáver con falsas apariencias.

Tras leer el contenido de la “sentencia a Cuenca-Teruel” del informe procedente de la Junta, es difícil comprender los mensajes que,tras la publicidad en el BOE de la DIA, ella misma ha colocado en prensa. Y es que después de la sentencia a muerte de la autovíaCuenca-Teruel, según el contenido de la prensa, la Junta ha dicho cosas como estas: “El Gobierno de C-LM solicitará a la UniónEuropea la construcción de la Cuenca-Teruel” o “El Gobierno de la Junta lo solicitará a la Unión Europea al considerar que favorecerá el desarrollo de zonas rurales”.

Dichos mensajes tienen un contenido que una de dos, o bien han sido emitidos por un trápalaindocumentado o bien quieren confundir a la población dando la impresión que están haciendo algo sobre lo que ellos han dicho "no"(cosa más probable).

La Unión Europea no tiene vela en este entierro. Se observa que el Ministerio de Fomento no va a poner sobre lamesa del Consejo de Ministros la Declaración de Impacto Ambiental (no ha manifestado nada en esa dirección). La Junta sabe de sobrá que no se puede ir a la UE diciendo que dé cobertura financiera a la construcción de una autovía entre Cuenca y Teruel porque hay unazona deprimida que hay que revitalizar.

Se puede entender (admitir es otra cosa) que hay pocos recursos, que lo que antes se pensaba hacer ahora se quiere sustituir por otra actuación, o que no se puede hacer nada por el momento, o que el efecto revitalizador que tieneen la economía en épocas de depresión la obra pública quiere canalizarse a zonas con más población, etc. Pero confundir y transmitir falsas esperanzas a la población, no; eso entiendo que no se debe hacer; eso, con seguridad, pues lo siento en mis carnes, enoja alciudadano, y lo enoja de parecida manera a como fue enojado hace unos años cuando se les dijo a los conquenses que la autovía noiba a pasar por Cuenca, situación, la de entonces, con similitudes a la actual.Intentando lanzar una visión general y serena sobre esta actuación de un humilde ciudadano, es posible que, en el fondo, no sea (nihaya sido nunca) lo más adecuado “encajar” una autovía en el estrecho valle del Alto Turia.

Pero lo que sin duda hay que plantearse, esque sería muy bueno generar una infraestructura de articulación del territorio a nivel nacional e internacional -aquí tendría sentido tocara la UE- que capte tráfico de Cataluña, Aragón, Navarra y frontera pirenaica con Francia, de manera directa hacia el Sur, sin pasar porMadrid ni por su zona de influencia (influencia que hoy llega a Guadalajara y está llegando a Tarancón), y que de paso con ella seconsiga algo trascendente para una zona del territorio español: "que la región nororiental de Cuenca y sur de Teruel tengan laposibilidad de dejar la condena de la inactividad y la incomunicación otorgándoseles una oportunidad para su desarrollo".

Sólo así sepodría entender la inversión ya realizada entre Tarancón y Cuenca y que, hoy por hoy, muere en Cuenca. La autovía de Castilla-LaMancha no debe morir en Cuenca y, además, superando una perspectiva de taifas autonómicas que parece se ha puesto de moda,debe tirar hacia el Norte.Había un cartel escrito por algún ingenioso -de esos que se dan por Cuenca y Teruel-, que usando una composición de palabrassurrealista y cómica, rezaba sobre una pared “Teruel existe, Cuenca tampoco” esperemos que algún día se escriba en alguna pared“Teruel existe y Cuenca también” y, a título póstumo, ¡que Ortega lo vea!

ALBERTO TORRIJOS *Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos. Cuenca

No hay comentarios: